¿Que otra cosa podría hacer? Es el dulce sabor del saber, del saber lo que no se desea, de aceptar lo que mas cuesta escuchar... Y rogar que el tiempo corra rápido, o mejor dicho que el destino depare una nueva jugada que ayude a superar toda ilusión rota.
Muchas veces hable de que continuar es lo mejor, que al seguir caminando uno se da cuenta que la melancolía la desgana, las lagrimas y el tiempo perdido no sirven de nada, que con solo 'querer' seguir uno puede seguir. ¿quiero seguir? Como de costumbre no se lo que quiero, pero con seguridad NO quiero seguir así, encaprichada en algo que se, algo que reflexiono, que debo aceptar para luego sonreír.
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