—¿Tienes un pañuelo? Me preguntaba mi madre cada mañana en el portón de mi casa, antes que saliera a la calle. Yo no lo tenía y entonces regresaba a mi cuarto y sacaba un pañuelo. No lo tenía el pañuelo cada mañana, ya que cada mañana esperaba esa pregunta. El pañuelo era la prueba de que mi madre me protegía por la mañana. Durante el resto del día y los demás quehaceres cotidianos quedaba a merced de mí misma. La pregunta «¿Tienes un pañuelo?» era un afecto indirecto. Uno directo hubiera sido molestoso, cosa que no existía entre los campesinos. El amor se disfrazaba de pregunta. Solamente de esa manera podía ser expresado, así seco y determinante como una orden de trabajo. Esa voz áspera de mi madre enaltecía la ternura. Cada mañana estaba yo en el portón de mi casa, una vez sin pañuelo y una segunda vez con el pañuelo. Sólo así salía a la calle, como si en el pañuelo estuviera mi madre protegiéndome.

Cuantas cosas debemos afrontar para comprender que es imposible traer el pasado al presente?
Por milésima vez estoy sentada en el mismo camino, reflexionando sobre el mismo tema con la lluvia poniendo presión  voy a  enfermarme por culpa de esto una vez mas.
El punto a favor de estar abajo es que no hay mas que lugares para subir.
Hora de tomar una buena elección y empezar a escalar.

Guiones perfectos.

RESPIRO HONDO. SUELTO EL AIRE.

Dame solo un momento para explicarte cada detalle, no sigas cada letra… puede que suene exagerado pero no lo es demasiado.

SONREISTE.

LOS NERVIOS ME INVADIERON.

Es imposible sacar el cálculo de todas las veces que pensé en vos, y no sé cómo es que seguís en mi mente. Pasó tanto tiempo y una chispa sigue acá diciéndome que no te deje ir, que no lo arruine hablando demás, o actuando más de lo necesario. Me gustaría poder decirlo todo, pero no sé qué todo decir. Me gustaría dejar algo para vos, es que viéndolo así… esta todo a tu disposición y que tan bueno puede ser eso?

Cuando no hay nada que hacer solo se sigue la corriente, se deja pasar el tiempo mientras se vive. Pero ¿es realmente lo que elegimos o solamente lo vivimos porque es lo que nos toca vivir?

Sabes a qué me refiero?

No logro entender adónde querés llegar.

Quiero que desde mi punto de viste veas lo que está pasando, no deseo repetir historias, para eso nos sobran recuerdos. Me gustaría que puedas ver lo que hay de mí y lo que hay de ti, que si queres comencemos la partida o darla por perdida en este instante.  

Porque tan rápido?

Porque hay ganas de sentirte solo mío, de no llevar el título de amigos ni escondernos en rincones para sabernos disfrutar.

No sé qué respuesta podría esperar de esto. Hay guiones perfectos que por temor prefiero no seguir. Al menos por hoy volveré a callar, todo está bien como esta aunque podría estar mejor.

Siempre hay algo para decir, algún pensamiento oculto dentro de nosotros listo para salir. Lo hemos pensado, preparado, recitado tantas veces que queda grabado cada punto del libreto en nuestra memoria.

DECIRLO O NO DECIRLO, ESA ES LA CUESTIÓN    

RESPIRO HONDO…

Creí que pensar  y accionar luego era lo mejor, me deba la sensación de llegar a algo, a lo que quería llegar.

Empiezo a aprender que pensar mucho es una pérdida de tiempo si puedo combinar la acción y el pensamiento. 

Mientras pienso y me dejo llevar voy aprendiendo a  disfrutar lo que está pasando HOY.

Tantas veces deje de lado lo que quise hacer por miedo a lo que podía pasar, ese miedo se está esfumando. Ahora más que crear dudas, digo quiero más de esto… si lo bueno es bueno, y lo malo también es bueno. 

¿Cuál es el problema?

No me iré sin decirte adonde voy.-

'Diviértete. Es el mejor consejo que puedo darte. Si lo consigues, está hecho. Deja de tomártelo todo tan en serio. Adquiere un poco de distancia y vive esta prueba como un juego. Porque de eso se trata, no? Un juego. No hay nada que perder, colo cosas que experimentar.
Sabes? Uno puede ver la vida sembrada de dificultades que evitar, o como un vasto terreno de juego que ofrece en cada rincón una experiencia enriquecedora que llevarse.
                                                                                         Yves Dubreuil'

Laurent Gounelle.